El recorrido (1): Staten Island
Analizamos los primeros tres kilómetros de la Maratón de Nueva York
Quedan 126 días para la Maratón de Nueva York. A partir de mañana entramos en julio, y eso ya son palabras mayores: los últimos cuatro meses de preparación. Además, este lunes es el cumpleaños de la española que mejor tiempo ha hecho en la Gran Manzana, Alessandra Aguilar, a la que felicitamos. Y a ti te agradezco por estar, una semana más, abriendo este email.
🌉 Staten Island
Como la semana pasada hablamos de los puntos de interés de la Maratón de Nueva York, todo este mes de julio vamos a ir desgranando ese itinerario. Ya sabes que esta newsletter está dividida en 5 secciones, como los 5 distritos que tiene la Gran Manzana. Así que cada una de las entregas sobre el recorrido en las próximas semanas van a estar estructuradas así.
Empezamos con Staten Island, donde está la salida. Lo primero que se encuentran los corredores nada más darse el pistoletazo de salida es el Verrazano-Narrows Bridge. Toma su nombre de Giovanni da Verrazano, el primer europeo que surcó estas aguas allá por 1527. Lo diseñó el ingeniero suizo Othmar H. Ammann, que previamente había construido otros cinco puentes en la ciudad, y se terminó en 1964. Pesa cerca de 1.3 millones de toneladas y tiene 12 carriles, que usan diariamente alrededor de 200.000 vehículos. Pero el día de la maratón está cortado al tráfico y reservado exclusivamente a los corredores. Al estar suspendido, los corredores notan un ligero movimiento, como si se estuvieran balanceando.
Si miras a la derecha verás el Océano Atlántico y, a la izquierda, el Hudson River, la costa de Nueva Jersey y el skyline de Manhattan. Una de las mejores postales de la carrera. Además, los bomberos disparan chorros de agua desde los barcos, formando tres fuentes de color rojo, blanco y azul (la bandera estadounidense). Es algo tan increíble que ninguna cámara podrá captar la grandeza de lo que se ve.
En su punto más alto el Verrazano está a 83 metros sobre el nivel del mar, el lugar más elevado de la prueba y la cuesta más larga. Pero los corredores están tan excitados en estos instantes que apenas se nota. Lo bueno es que, como todo lo que sube baja, después queda descender el puente. Brooklyn nos espera.
📍 Brooklyn
El Verrazano mide casi una milla (aproximadamente un kilómetro y medio), lo que lo convierte en el puente colgante más largo de América, por delante del Golden Gate de San Francisco. Este primer kilómetro y medio te servirá para tener las primeras sensaciones, tomar el pulso de la carrera y, por supuesto, ir entrando en calor.
Pero no te dejes llevar por el subidón de adrenalina que sentirás. Guarda esas energías, que todavía queda mucha carrera…
👑 Queens
Si te fijas, mientras cruzas el Verrazano, a la izquierda podrás ver la Estatua de la Libertad. Es el gran icono de la ciudad. Es la ciudad, diría yo. Miss Liberty te mira fijamente a los ojos. Y te recuerda que eso, que la libertad, es un final feliz. Es lo que esperas tener dentro de unas horas en la meta de la Maratón de Nueva York.
🧱 The Bronx
La grandeza que tiene la Maratón de Nueva York es que miles de personas salen a la calle a animar. No a animar a alguien en concreto. Simplemente a animar. Esta mujer lo sabe bien. De hecho, lo asume en su propio cartel: “vamos, extraños”. Un trozo de cartón y unas cuantas letras escritas con rotulador negro que pueden significar mucho. Palabras de aliento escritas por una extraña.
🏅 Manhattan
“La Maratón de Nueva York es la que todo el mundo querría vivir”,
Alessandra Aguilar (ex corredora).
La española con la mejor marca en la Maratón de Nueva York lleva toda la razón. Ojalá tú también puedas vivir esa experiencia. Aquí estoy para ayudarte. Feliz semana.